Bajo esta premisa, el primer videojuego español no puede ser una adaptación técnica de un título extranjero, ni una réplica funcional de un juego popular en otra plataforma, ni un ejercicio de programación que imita o reinterpreta mecánicas ya establecidas en otros mercados.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo